Sostengo en este artículo las siguientes tesis
1) el valor público puede ser evaluado, pero que que para ello es indispensable la construcción de “indicadores de cadena de valor” encadenando indicadores de procesos, productos, resultados y efectos, y que esto es indispensable para la implantación de cualquier mecanismo viable de evaluación por procesos y resultados;
2) que no deben confundirse los indicadores de eficacia, a los que se refieren las cadenas de valor, con los de eficiencia, que son indicadores de desempeño, no de valor y
3) que el valor público no es sólo la satisfacción de necesidades de las sociedades, sino también el del propio aparato institucional público que lo logra.

Adjunto un artículo en el que sostengo que 1) los Servicios Civiles son sistemas políticos tan importantes como los “sistemas políticos” democráticos en el sentido electoral, pero en el que no participa la ciudadanía y 2) que los Sistemas de Servicio Civil son reglas de juego contracara y complemento de los sistemas de Administración Financiera y 3) que la articulación entre estos sistemas es una asignatura pendiente en las administraciones públicas de nuestra región.